Durante las últimas décadas, la República Dominicana se ha mantenido como uno de los mayores receptores de inversión extranjera directa en Centroamérica y como el principal receptor de inversión extranjera del Caribe, con más de un 49%, de acuerdo con los indicadores que refleja la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL). La economía dominicana ha reflejado un crecimiento positivo en los últimos 25 años, con un promedio del 5.1% anual, una de las tasas más altas de América Latina y El Caribe. Para finales del 2021, República Dominicana alcanzó un crecimiento interanual superior al 12%, quedando entre los 10 países de mayor crecimiento del mundo y consolidándose como la economía más activa de Latinoamérica.

El gobierno dominicano está comprometido a garantizar un ambiente favorable y transparente de negocios, y asegura al inversionista extranjero un trato igualitario mandatorio, respaldado por nuestra Ley de Inversión Extranjera No. 16-95. Una diversidad de factores convierte a la Republica Dominicana en el principal destino de inversión extranjera de la región, pero también en un centro de manufactura y hub Logístico.